top of page
  • Negro del icono de Instagram

MIÉRCOLES SANTO

  • Foto del escritor: @pjsfxela
    @pjsfxela
  • 8 abr 2020
  • 6 Min. de lectura

Guía para prepararnos al Misterio Pascual en familia.




Materiales:


  • Biblia

  • Vela

Actividad: Asignar a un miembro distinto para realizar cada lectura, así como la meditación.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Primera lectura

Lectura del libro de IsaIas (50,4-9a): Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará? Palabra de Dios


Salmo

Sal 68,8-10.21-22.31.33-34 R/. Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro.

Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/. La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. Espero compasión, y no la hay; consoladores, y no los encuentro. En mi comida me echaron hiel, para mi sed me dieron vinagre. R/. Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.


Evangelio

Lectura del santo evangelio segun san Mateo (26,14-25): En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?» Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de tal hombre, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."» Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.» Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?» Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.»


Palabra de Dios


Meditación


El día de hoy meditaremos el comportamiento del apóstol Judas Iscariote y ¿por qué entregó a Jesús?

Si ampliamos un poco el texto del evangelista, es decir, unos versículos atrás, Judas le reclamaba a Jesús: ¿por qué el perfume de nardo no se vendió para ayudar a los pobres?, y seguidamente se dirigió a donde se encontraban los sumos sacerdotes. Y él inicia la conversación preguntando: ¿cuánto me darán por Jesús si se los entrego?


En este texto, nosotros podemos ver una posible razón por la cuál Judas entregó a Jesús, y se debe a que, probablemente Judas tenía una expectativa distinta sobre Jesús. Quizá él pensaba que Jesús iba a ser un mesías liberador como de forma política, que libera al pueblo por un tiempo y que lo hace haciéndose notar. Pero como sabemos que Jesús siempre ha sido un rey sencillo y amoroso, posiblemente, Judas se sentía decepcionado de Jesús. Justo como lo sintió al ver que a Jesús no le importó que derramarán ese perfume en sus pies, por ello, inmediatamente, por la cólera decide ir en busca de los sumos sacerdotes.


Aquí vemos otro punto importante, pues Judas es quien ofrece voluntariamente a Jesús, es decir, en ningún momento le obligaron a hacerlo. Y esto sin duda nos llama bastante la atención, pues Jesús desde el momento que eligió a los doce apóstoles sabía que Judas le iba a entregar, y en los tres años que compartieron, Jesús no intentó cambiar su naturaleza. Esto quiere decir que Jesús les enseñó, los formó y les amó libremente, y por ello, respeta la decisión de Judas. Entonces, ¿fue por el dinero?


Como sabemos, Judas era el que manejaba la caja común, es decir, las finanzas de la comunidad y es muy probable que, por ambición del dinero, lo haya vendido. Pero, treinta monedas en esa época no era verdaderamente un cantidad relevante como para ofrecer a su amigo, con quien compartía casi todo. Sin embargo, a nosotros como jóvenes vendemos a Jesús por menos que 30 monedas. Lo cambiamos por una buena reputación, un amor desordenado, por un celular, por una distracción, etc., y esto sin duda, también es una traición hacia el amor de Dios. Pero entonces, si 30 monedas no era un verdadero motivo para venderlo, ¿qué pudo haber sido?


Seguramente, algo más profundo tenía que estar dentro de Judas. El papa Benedicto XVI convocó una audiencia general en 2006, en la plaza de San Pedro, y expuso sus conclusiones sobre el apóstol Judas; en la cual, él menciona que el verdadero motivo por el cual Judas lo entregó, fue porque ése era el propósito que el diablo sembró en él, por lo que tomamos este como el verdadero motivo, ya que Judas lo decidió voluntaria y conscientemente.


A pesar de que Judas se condenó, nosotros no somos quién para juzgar su decisión y su acto; y debemos de recordar que Dios es infinitamente misericordioso y solamente él decide sobre nosotros.


Sin embargo, esto es una llamada hacia nosotros como jóvenes que constantemente estamos expuestos a que el demonio siembre en nuestro corazón su deseo de maldad y nos orille a traicionar a Jesús. Por lo que debemos ser humildes y reconocernos humanos ante Dios, pedir perdón y cambiar, volviéndonos hacia Dios.

Preparemos nuestro corazón desde casa para acompañar a Cristo en su misterio de amor.


Por lo que, sabiendo que muchos de nosotros nos encontramos en aislamiento debido a la pandemia del covid-19, muchos de los jóvenes se preguntan: ¿cómo reconciliarte con Dios?


El Papa Francisco explicó, durante la Misa celebrada en Casa Santa Marta este viernes 20 de marzo, cómo confesarse durante el confinamiento decretado en muchos países del mundo por la pandemia de coronavirus COVID 19.


El Papa señaló que la respuesta se encuentra en el Catecismo. “Es muy claro”, aseguró. “Si no encuentras un sacerdote para confesarte, habla con Dios, Él es tu Padre. Dile la verdad: ‘Señor, he hecho esto, esto, esto. Perdón’. Y pídele perdón, con todo el corazón, con el acto de dolor”.


No obstante, esa confesión espiritual, para que sea efectiva, debe tener una promesa, explicó el Pontífice: confesarse con un sacerdote en cuanto sea posible.


Es decir, primero pedirle perdón a Dios, y a continuación prometerle: “Luego me confesaré, pero perdóname ahora”.


El Papa Francisco aseguró que así “al momento volverás a la gracia de Dios. Tú mismo puedes acercarte, como nos enseña el catecismo, al perdón de Dios sin tener cerca un sacerdote”.


Actividad: Designar a un lector que dirija la oración de fieles y pedirle a cada miembro que incluya una petición personal, para desprenderse de eso que le impide entregarse a Dios por completo. Colocar la vela en el centro y la mano derecha en el corazón.


Oración de los Fieles

Unamos nuestras plegarias a las de nuestro Señor Jesús, y digamos: R/ Señor, escucha a tu pueblo. - Por aquellos cuyo amor ha sido traicionado o rechazado, roguemos al Señor. - Por las personas que están ahora afrontando la muerte, para que se pongan con confianza en las manos del Señor, roguemos al Señor. - Por todos los que sufren y tienen que tomar decisiones difíciles, para que Dios sea su fuerza e inspiración, roguemos al Señor. - Por todos los cristianos, para que busquemos la presencia del Señor en la Eucaristía, roguemos al Señor.


- Por (intención)… R/ Señor, por tu cruz redimiste al mundo. - Por (intención)… R/ Señor, por tu cruz redimiste al mundo. - Por (intención)… R/ Señor, por tu cruz redimiste al mundo. Señor, quédate con nosotros. Te queremos, ahora y por los siglos de los siglos.


En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Si quieres descargar el documento:

 




Sofía Cifuentes Coutiño

Sofía es coordinadora de Pastoral Juvenil en la parroquia Sagrada Familia, es editora y cocreadora de este blog.

Comments


Pastoral Juvenil S.F.

  • Facebook
  • Instagram - Círculo Blanco
  • Spotify

Pastoral Juvenil S.F.

Thanks for submitting!

bottom of page